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aventuraliteraria2008

Los leoncitos

Los leoncitos

  Una vez, en una selva, había una familia de leones conformada por el León, la Leona y sus dos hijos Max y Kira. La Leona deseaba que sus hijos supieran cazar perfectamente, por eso un día los llevó a un prado lleno de ciervos para enseñarles a cazar. Primero dijo:

  -Quédense aquí que yo les mostraré como atrapar a un venado.

  Luego se agachó y comenzó a arrastrarse lentamente. Pisó una rama y la manada de ciervos comenzó a correr en todas direcciones. La Leona corrió rápidamente y atrapó uno. Luego gritó:

  -Max es tu turno.

  Emocionado, Max se echó a correr. Los ciervos eran tan rápidos que el leoncito no los alcanzaba, hasta que un ciervo tropezó. Ese era el momento perfecto y, Max lo aprovechó. Corrió lo más que pudo hasta llegar a morder la pata del ciervo. Luego con altivez y orgullo regresó con su madre y su hermana, y preguntó:

  -¿Cómo lo hice?

  -Muy bien por ser la primera vez- dijo la Leona – ahora Kira te toca.

  Kira se largó a correr. Quería hacerlo mucho mejor que su hermano para que su madre estuviera orgullosa, pero corrió tan rápido que en un momento sus torpes patitas chocaron una contra la otra y cayó. La Leona corrió a ayudarla y la pobre leoncita lloraba. Entonces dijo:

  -Perdóname mami, quería que estés orgullosa

  -No tengo nada que perdonar, yo estoy orgullosa porque diste tu mejor esfuerzo.

 

                      Fin

Moraleja: Los padres siempre están orgullosos de sus hijos, a pesar de que a veces fracasen.

Ayelén Soriano 7º A

El corderito y la cerca

El corderito y la cerca

 

            Un día de verano, durante la época de esquila, un corderito travieso corría por el corral. La oveja más anciana, le decía y le repetía que deje de hacerlo, porque si continuaba jugando del otro lado, podría venir el lobo y comérselo. Pero el corderito no la escuchaba; cada vez que ella se daba vuelta, correteaba por afuera del corral.

            Horas más tarde, el granjero llamó a la anciana oveja para cortarle la lana. Cuando el pequeño vio que ésta se había ido, pasó por debajo de la cerca y corrió hacia unos arbustos con flores.

             De pronto, un enorme lobo gris apareció por detrás de unos árboles cercanos. Empezó a perseguir al corderito. Éste corrió hasta cansarse, pero el lobo fue más rápido y lo alcanzó. Ya sentía el aliento del lobo en su cuello, cuando recordó lo que le había dicho la anciana. Entonces se dijo: “Tenías razón abuela oveja, jamás debí salir del corral. ¡Oh! ¡Cómo lamento no haberte escuchado!”. Pero ya era tarde; ya no había vuelta atrás. Ésas habían sido sus últimas palabras, pues ya se lo había comido el lobo.

 

MORALEJA: “Hay que obedecer lo que dicen los mayores, pues tienen más experiencia que nosotros.”

 

FIN

 

Autor: Melissa Salerno

El monstruo de cuatro cabezas

El monstruo de cuatro cabezas

  A Martín le gustaba caminar por el parque todos los días a la noche, porque a él le encantaban todas esas cosas misteriosas y pensaba que podía encontrar algo sobrenatural.

  Un día, mientras Martín paseaba, escuchó ruidos entre los arbustos. Se dio vuelta para ver qué pasaba y no vio nada, entonces siguió caminando. De repente, vio correr “algo” entre los árboles. - ¿Hay alguien ahí? – preguntó.

Cuando giró, vio a un monstruo gigante de cuatro cabezas, todo verde, con ojos saltones. Martín se asustó mucho y empezó a correr para todos lados mientras el monstruo lo seguía. El niño corría y corría hasta que finalmente se cansó. Se detuvo un instante y cuando se quiso dar cuenta, tenía al monstruo enfrente de la cara. –No me hagas nada, te lo suplico – dijo.

  El extraño ser tenía un reloj en la mano e inmediatamente se lo dio a Martín. – Ah, pero ¡éste es mi reloj! Parece que me lo querías dar – sonrió Martín. Y el monstruo le dijo que sí moviendo su cabeza, porque no podía hablar.

  Como nuestro amigo ya se tenía que ir a su casa, le agradeció al monstruo, aunque se retiró algo confundido… Era imposible que existiera un personaje así…

                                                  Mercedes Serpente   6ºB

El aula fantástica

El aula fantástica

  Era una noche fría y los alumnos ya se habían  retirado a sus casas, cuando en el cajón del escritorio de la maestra, charlaban el lápiz mágico y la lapicera genial, riéndose de la anécdota del día.

  En el silencio del aula se escucharon unos ruidos raros, la lapicera genial y el lápiz  mágico se asomaron del cajón y decidieron investigar ese ruido y ver de dónde provenía. De repente, debajo de un papel arrugado se asomó algo para sorpresa de los dos, era una goma bebé que lloraba porque extrañaba a su amiga y compañera. Le preguntaron:-¿Qué  pasó?, y la goma les dijo que se había caído de la mochila y tenía miedo de no volverla a ver.

  La lapicera, comenzó a charlar y cantar mucho, el lápiz mágico hacía garabatos y dibujos de varios colores, para tranquilizar a la goma bebé. Entonces la lapicera y el lápiz decidieron ayudarla y la llevaron al cajón donde vivían ellos y le dijeron que se quedara tranquila, que al día siguiente volviera con su amiga. Y así pasaron toda la noche juntos.

  Temprano por la mañana, entraron los alumnos a clase y su amiga le preguntó a la maestra si por casualidad, había encontrado su goma. La maestra le contestó que la dejaría ver su cajón y ahí  estaba la goma que había decidido quedarse en esa aula con sus amigos.

 

                                              Florencia Gomez 6º ´´A´´  

 

El payaso maldito

El payaso maldito

Era un día normal en 7mo C, y como siempre, los alumnos habían llevado algún juguete para la seño Sandra. Uno de ellos, era el tierno payasito que tenía música de bebé. La seño enloqueció con él, y lo prendía a cada rato.

  Pasaron unos minutos, y mientras la señorita explicaba, de repente, el muñeco comenzó a andar. Se hizo un silencio. El muñeco seguía con su música. Para sorpresa de todos, el payaso dejó quieta su cabeza, mirando a Paula, sin dejar de sonar su música.

  El juguete, cambió el aspecto de su cara, y se levantó. Sus ojos se pusieron rojos, pero su sonrisa maldita seguía estando.

  Las puertas y las ventanas se cerraron, y el muñeco rió.

  En ese instante, se abalanzó hacia los alumnos, mientras ellos se abrazaban y lloraban. Trataron de abrir la puerta, pero no había caso. A la primera que se dirigió fue a Paula. Tomó una tijera y le quiso arrancar un ojo, pero lo único que logró fue lastimarla un poco. Se acercó a mí…

  Y ahí fue cuando el despertador sonó. Todo había sido una horrible pesadilla. Fui a la escuela, y todo estaba normal.

  Pero el payaso estaba ahí.

 

                           FIN   

Sofía Basez 7º C

La traición

La traición

Hace mucho tiempo, durante la Edad Media, existía un caballero. Este caballero, era alto, bello y elegante, y por sobre todas las cosas, era algo que nadie más era: humilde. Ninguna persona en todo el reino era tan humilde como aquel. Le ofrecieron grandes riquezas, castillos y mucho más, en recompensa de sus hazañas, él las rechazó y decidió vivir con su familia.

            Pero tenía un rival, el caballero Gregory, que lo odiaba desde el fondo de su duro y oscuro corazón (si es que lo tenía). Gregory era petiso, feo y desalineado, todo lo contrario a Peter, el otro caballero. Lo que los unía era que ellos eran hermanos. Peter lamentaba que su hermano fuera así, pero tampoco deseaba que Gregory cambiara, pues lo quería tal como era.

            Una noche, después de cenar, los hermanos fueron a cabalgar por el bosque. Peter estaba montado en un caballo muy fuerte llamado Philip. Era color marrón, y tenía una franja blanca en el hocico. Sus negras crines eran suaves como el algodón, y sus rizos eran como tirabuzones. Además de ser su compañero de batalla, Philip era el mejor amigo de Peter. Gregory, en cambio, había elegido un caballo viejo y débil. Sus crines eran duras y ásperas, y estaban enredadas. El caballo de Gregory, era blanco; pero como estaba tan sucio, parecía gris.

            Cuando se pusieron en marcha, Gregory le dijo a su hermano:

- Juguemos una carrera; de aquí hasta el gran pino. Quien llegue último lavará la ropa sucia del otro.

- Pues entonces prepara tus manos, pues te ganaré. ¡YA! – respondió Peter, y enseguida agitaron las riendas y partieron al galope.

            El primero en llegar fue Peter, porque su caballo era fuerte y veloz. En cambio, el de Gregory era viejo y lento.

Tras hacerse bromas y discutir bastante, Peter vio un cartel en un árbol que decía: “PRINCESA ENCERRADA NECESITA AYUDA. UN VALIENTE CABALLERO DEBE IR A SALVARLA. SE ENCUENTRA EN EL CASTILLO ABANDONADO.”

- Debo ir a rescatarla – dijo Peter en tono severo-. No, mejor vayamos juntos.

- No lo haré. – respondió su hermano.

- Vamos, está a pocos kilómetros de aquí. Si aceptas, te daré mi parte de la recompensa. – luego Gregory dio el sí y fueron al castillo.

Cuando llegaron, entraron sin inconvenientes, pero cuando ingresaron a una gran sala oscura, hallaron sobre sus cabezas una masa enorme que parecía respirar. Los hermanos se bajaron de sus caballos y rodearon el objeto. Cuando estaban por atravesar un pasillo que llevaba a la torre central (la más alta y en la que estaba la princesa) escucharon un estruendo y, al darse vuelta, vieron a un enorme dragón que se había despertado de su siesta. Rápidamente, ambos caballeros desenvainaron sus espadas y comenzaron a luchar contra el dragón.

En cierto momento, Gregory se puso detrás de su hermano y clavó su espada en el costado izquierdo de Peter. Luego, salió corriendo hacia la torre.

La princesa, que había visto todo, esperó a que Gregory subiera las escaleras para bajar y librarse de la torre. Cuando esto sucedió, ella corrió hacia donde Peter estaba y lo besó para deshacer el hechizo que la mantenía encerrada en el castillo. Al instante, el dragón desapareció y dejó tranquilos a Philip y al otro caballero (pues habían estado luchando contra el dragón). La princesa se enojó mucho con Gregory, por lo que había hecho y le dijo que iba a tener que ahorcarlo por intento de asesinato, pero él suplicó.

Su hermano sabía que él odiaba tener que hacer las tareas del hogar. Entonces le dijo a la princesa que ése sería el castigo indicado. Entonces ella aceptó y Gregory se convirtió en el sirviente del rey.

Segundos después, la princesa curó la herida del caballero y éste se enamoró de ella. Se casaron y fueron felices por siempre.

 

Fin

Melissa Salerno- 7º A

La casa fantástica

La casa fantástica

  Había una vez una casa vieja de casi cincuenta años. Un día esa casa se derrumbó y los constructores la volvieron a levantar, pero algo salió mal... A un señor llamado Flinch, se le cayó una sustancia X que hizo que la casa cobrara vida.     Un niño llamado César, estaba jugando a la pelota con su amigo, hasta que la casa despertó, abrió los ojos por las dos ventanas y sacó su enorme lengua por la puerta. César y su amigo se escaparon, pero la pelota quedó en el césped. El pasto la chupó junto con todos los juguetes que estaban sobre él. César y su amigo corrieron a su casa que quedaba en frente. Con un telescopio observaron la casa mientras que por la cuadra venía una niña vendiendo galletas. Ella se acercó a la casa embrujada y tocó el timbre.

  Los niños cruzaron rápidamente y agarraron a la nena, en el momento justo en que la casa sacaba su lengua y la lanzaba como un látigo comiéndose un auto estacionado.

  César, su amigo y la niña fueron a la casa embrujada y entraron tratando de apagar las luces para que se durmiera, pero debían agarrar las llaves que estaban en el sótano. Al darse cuenta, la casa se levantó, empezó a caminar y a destruir todas las cosas que encontraba a su paso. Hasta que se derrumbó y no se supo nada más de los niños.

 

                                                                                                               Lautaro Arredondo  6º A

El monstruo de cinco cabezas

El monstruo de cinco cabezas

     Un día, en un castillo abandonado, vivía un monstruo; era un dragón de cinco cabezas, cuatro brazos y cinco pies. Era muy terrorífico y bastante feo. El dragón siempre se paraba en la puerta del castillo para vigilar si alguien aparecía. Como nunca llegaba nadie, se confiaba mucho y un día se quedó dormido.

  Pasaron horas y horas y el dragón seguía durmiendo. De repente apareció un nene llamado Adam que iba en busca de comida, ya que era muy pobre, pero no tenía idea de que allí había un dragón. Él recorrió el castillo pero se olvidó de un lugar, “el cuarto espantoso”, en el que vivía el monstruo.

  Cuando el dragón se despertó casi se muere porque no había vigilado la puerta del castillo, entonces fue a hacer una recorrida por las dudas.

  El niño estaba bajando las escaleras y el dragón subiendo a la planta alta. Cuando se cruzaron, el dragón pensó que era malo y le echó fuego, pero sólo lo rozó y el niño le dijo: -yo quiero ser tu amigo, no te quiero lastimar. Entonces nuestro personaje puso carita feliz y le dio un beso, y ¡casi lo quema! pero sin querer.

  Ambos vivieron juntos por mucho tiempo. Hasta que después de tres años, una pareja de enamorados compró el castillo y aceptaron al niño como su hijo y al dragón como mascota. Y vivieron como una familia feliz.

 

                                                                                            Alexandra Carrizo  6ºA

LA CARPETA AUSTRALIANA

LA CARPETA AUSTRALIANA

  Un día una chica llamada Carolina que estaba paseando con su mamá por la librería cercana a su casa, vio una carpeta de color rosa  toda peluda y le pidió a su mamá que se la comprara. Su mamá le contestó que sí y Carolina empezó a saltar de alegría y le agradeció  un montón por esa carpeta.

  Al día siguiente cuando Carolina se iba al colegio, llevó su carpeta. Cuando llegó se la mostró a todas sus compañeras y le dijeron que estaba muy linda.

Después, empezó a escribir la tarea que la maestra puso en el pizarrón. Al rato tocó la campana y todos salieron al recreo, pero mientras todos jugaban, la carpeta hacía los deberes de Carolina. Cuando todos los chicos entraron, Carolina se sorprendió porque ella no había hecho la tarea pero la tenía completa , entonces se la entregó a la maestra y luego se sentó en su pupitre mientras esperaba  que le corrigiera y ella escuchaba que le gritaban: _ ¡Carolina, Carolina acá abajo! Entonces Carolina bajó su vista y vio que la carpeta sacó la lengua.     Carolina le preguntó cómo podía hablar si sólo era una simple carpeta, entonces esta le contó que ella venía de Australia y todas las carpetas de allí tenían vida propia es por eso que ella también podía hablar, hacer  su tarea, comer y lo que más le gustaba, divertirse . La maestra llamó a Carolina y le dijo que se había sacado un diez  y ella se puso muy feliz y le agradeció a la carpeta  lo que había hecho.

     A la hora de salir, Carolina se fue con su carpeta en la mano para seguir conversando por el camino . Al llegar a la casa le presentó su cuarto y la carpeta mágica le dijo que era muy lindo, entonces Carolina le explicó que ella dormiría en el sofa y la carpeta le contestó :_ muchas gracias por dejarme dormir acá . Carolina siempre la llevó a la escuela y se divirtieron un montón con risas y aplausos y fueron muy buenas amigas por siempre .   

                                                                                         

                                                                        Magali Leguizamón    6ºA

                                                                                                                                                              

 

 

              

    

 

 

 

 

   

  

Abecedario animado

Abecedario animado

 

   Un día, en el mundo de las letras, pasó algo inesperado: llegó una "I" maligna que empezó a hacer cosas terribles a las demás letras de la vecindad. En la junta del municipio tuvieron que tomar medidas drásticas, como alejarla de la ciudad por un tiempo corto, aproximadamente una o dos semanas.

   La "I" se escapó a la ciudad de los números, y allí se desató el gran problema, porque los números no querían una letra en su ciudad, por ello la mandaron de vuelta a "Letralandia". Los ciudadanos la encerraron en su casa y la dejaron allí .La " I " rompió la ventana y se escapó , entonces la gente la empezó a perseguir y a pellizcar hasta que una "T" paró a la " I" y le preguntó  por qué era mala si allí  querían que todos estén en paz y unidos como un gran , pero grandísimo abecedario.

   La " I " le dijo: - yo nunca tuve amigos y eso poco a poco te va cerrando cada vez más y más. Pero mirá -dijo la "T"- si empezás de cero podés hacerte muchos amigos . La "I" fue a pedir perdón , la comunidad se lo aceptó y todos vivieron felices como un abecedario animado.

                                       

                                                                  Agustina Martinez 6ºA.

 

 

 

Personajes fantásticos

Personajes fantásticos

Maestra súper poderosa

Descubren Maestra con súper poderes en una escuela de Barracas

 

 

  Una maestra de la escuela primaria del Normal Número 5 de Barracas, fue

Encontrada haciendo un hechizo en el recreo.

  A la maestra de Matemática, Laura Mercedes Figueiro de Montado, la encontraron haciendo magia. La maestra Laura sabía miles de trucos poderosos, podía corregir las hojas a máxima velocidad. En veintiocho segundos corregía cincuenta pruebas más las hojas de 6º A y 6º B. Hace unos días, los chicos de 6º la vieron volar cuando iba a su casa.

  Laura tiene cuarenta años y nació con sus súper poderes. Cuando tenía diez años, la mamá le contó que su abuela era una bruja y que ella había heredado sus poderes. Ella le pidió que los usara para el bien de los chicos.

  A los veinte años, ella comenzó a dedicarse a la docencia de primaria y hoy es una excelente docente de todos los grados. Ella quiere ser directora del colegio porque toda su vida estudió en esa escuela.

  El informe final dice que ella está feliz de tener súper poderes porque puede ayudar a los chicos y les enseña con facilidad.

  El primero en darse cuenta de este fenómeno, fue el alumno Ezequiel Julián Barcovich y él se lo contó a los medios.

 

                                                                   Ezequiel Barcovich  6ºA

LA NIÑA Y EL LIBRO

   Un día iba por la calle caminando muy tranquila, cuando vi un auto que iba tan rápido,

que casi me lleva por delante. Fui corriendo para avisar a algún policía y fue entonces que me secuestraron. Yo tenía mucho miedo porque a mi familia no le faltaban enemigos. Me hablaban de un libro que tenía  mi padre, pero yo no sabía de cuál me hablaban, ¡en mi casa había tantos libros…!

  Después de un par de horas me empecé a sentir mal, me mareaba mucho, parecía que me hubiera bajado la presión, porque me desmayé. Durante ese tiempo yo ví un libro, al parecer el mismo libro del que me estaban hablando. Era dorado, tenía una cerradura de plata muy brillante, las letras eran negras y sobre todo era muy grande, tenía una cantidad de dos mil hojas pero lo más importante era que tenía una hoja en blanco y en ese momento me desperté y me dejaron en libertad.

  Cuando llegue a mi casa busqué ese libro, abrí en la hoja en blanco donde indicaba que se tenía que dibujar algo, lo primero que se me ocurrió fue dibujar unos monstruos, luego cerré el libro y me fui. Escuche un ruido raro y volví a entrar al cuarto. Del libro salió una luz, los monstruos que había dibujado cobraron vida y escaparon del libro. Yo no sabía que hacer. Me escondí, pero me encontraron y me mataron.

  Aún no sé si yo fui parte de esta historia…

 

 

 

Malena Blanco

6º grado B Turno Mañana

 

Personajes fantásticos

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Lulú, la coneja maestra

Lulú, la coneja maestra

  Había una vez unos niños de un jardín llamado “El Gauchito”, que tenían una maestra que tuvo que tomarse una licencia por un resfrío que tenía. Entonces la directora puso un aviso para conseguir una suplente.

  La coneja Lulú se enteró que se buescaba una suplente y fue hasta la escuela para ver si la contrataban.

  Se presentó ante la directora y sin duda la contrataron, pero le dijeron:

-Te contrato con una condición. Tenés que enseñar y divertir a los niños, ese es nuestro lema.

  Lulú se presentó ante los chicos y ellos asombrados la miraron y le preguntaron: - ¿Cómo te llamás? ¿Por qué eres maestra si sos una coneja?

  Ella les contestó:- Yo me llamo Lulú y si quieren, les cuento mi historia.

Una vez fui maestra pero hace tiempo concurrí a una cena show donde un mago estaba haciendo un número en el que necesitaba  a alguien que quisiera someterse a ese truco, que consistía en convertir a una persona en un animal. Como yo acepté, él me convirtió en coneja. Yo pensé que enseguida volvería a la normalidad, pero el mago no sabía cómo volver atrás.

  Yo me asusté muchísimo, quería volver a ser maestra, que era lo que más me gustaba, pero nunca más pude volver a la normalidad. Soñé durante años volver a hacer mi vida normal, pero mi sueño no se hizo realidad.

Hasta ahora, que estoy con ustedes. Me encantaría que pudiéramos estar todo el año juntos,, pero su maestra vuelve en unos días. Tengo suerte de conocerlos y compartir estos días inolvidables.

  Y así fue cómo Lulú pasó unos días maravillosos hasta que llegó la hora de irse y de seguir soñando otra vez, con poder volver a ser una persona, con ser maestra.

 

                                     Micaela Ferazzini               6ºB

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